Nana Food

Alimentos orgánicos y saludables

Tiñendo de rosa la céntrica calle zaragozana de San Vicente Mártir se encuentra la primera tienda de Nana Food. Con unos cuatro años de vida, hasta hace pocos meses de manera exclusivamente online, Nana abandera una alimentación saludable y 100% orgánica

Pero, ¿cómo y cuándo nace Nana Food? Begoña Pérez es veterinaria especialista en seguridad alimentaria y, durante muchos años, fue vegetariana. Criada en un entorno rodeado de naturaleza y conviviendo con los procesos tradicionales de la alimentación, para Begoña se convirtió en una necesidad vital el consumo de productos cárnicos en cierto punto de su vida. Y esta necesidad tenía que ser cumplida de manera ética y respetuosa con todos los procesos, desde el nacimiento del animal y la crianza hasta las condiciones laborales de los ganaderos y el entorno en el que se encuentran.

Respetando los tiempos de la naturaleza y mediante una alimentación basada en pastos y cereales sin aditivo alguno, todos los productos de origen animal de Nana alcanzan el punto máximo en materia de calidad y seguridad. Y estas cuestiones no han pasado desapercibidas. Gracias a una gran recepción en redes sociales y al uso que Begoña (@nanafooders) ha hecho de ellas, consigue transmitir su iniciativa y hacer llegar sus productos a casi 33.000 personas. Además, ha recibido el respaldo de profesionales del mundo de la nutrición y de la medicina y de personajes importantes en redes sociales con un gran alcance, lo que ha permitido que Nana se haya hecho un nombre a nivel nacional en tan poco tiempo.

La apertura de la primera tienda física ha supuesto para Nana escalar al siguiente nivel en su crecimiento como iniciativa y empresa. Para Begoña, era “imprescindible” que la primera tienda fuese aquí, dado lo vinculada que ha estado siempre a Zaragoza y a Aragón. A esto se suma el obrador, con cinco empleados en su haber, situado en La Puebla de Alfindén, donde se elaboran diariamente productos frescos que son distribuidos a nivel nacional y al local de San Vicente Mártir. Pero la apertura de este primer local va mucho más allá de la venta de productos. 

La inauguración ha facilitado, además, el acercamiento a un público alejado de las redes sociales y demandante de poder ver el producto como se ha hecho de manera tradicional en los mercados. Brindando, de esta manera, una experiencia al cliente más personalizada y humana, aportando un trato cercano que invita a conocer más y más el proyecto.

El trabajo de educación e información acerca de toda la filosofía de Nana y la cuestión ecológica se convierten en una realidad a través de la atención al público y los elementos que visten la tienda.

El énfasis en esta interacción constante ha generado la ampliación en la oferta de productos de Nana de manera fluida y natural: los propios clientes solicitan nuevas líneas de producto según sus necesidades.

Y esta oferta se ve aumentada por la política de “desperdicio cero” que se lleva a cabo, ampliando la gama de artículos favoreciendo el aprovechamiento de todos las partes del animal. Todo esto sumado a la línea de productos vegetales, los cuales van variando según la temporada y los ciclos naturales, hacen que Nana Food sea un lugar idóneo para llevar a cabo tu lista de la compra de una manera saludable, sostenible con el medio ambiente y de calidad.

Fotografías de Marcos Cebrián

Vídeo de Amaury Cabrera