Segundas Vidas

SEGUNDAS VIDAS

En medio del barrio zaragozano de San José se encuentra el hogar de Eva del Ruste, el Mercado del 13, en donde aporta visibilidad a las Enfermedades Raras, generando un valor social. En el mismo lugar está ubicada también Segundas Vidas, un lado «más comercial» en donde confluyen arte y moda sostenible.

Esta iniciativa viene impulsada además por su vocación por el estilismo y su faceta profesional como asesora de imagen. Las “segundas vidas” que Eva ofrece a las prendas están caracterizadas por un exquisito gusto y manejo de los materiales, involucrándose profundamente en la selección de estas prendas, accesorios y joyería de segunda mano.

El objetivo que persigue del Ruste con esta marca no es otro que recuperar y generar nuevas creaciones a raíz de materiales ya utilizados, alargando su uso y convirtiendo la moda en un estilo de vida comprometido con el medio ambiente. “Sueño con que la fast fashion pueda provenir un día de la moda sostenible”, apunta.

Dentro del espacio que es Segundas Vidas, Eva plantea diferentes gamas de productos, tanto en cuanto a rangos de precios como de estilos. En un guiño al Mercado del 13, los precios oscilan entre los 13 euros y los 60, en donde se encuentran prendas como abrigos o vestidos de fiesta con un toque más sofisticado destinado a momentos especiales.

Algunas de las prendas más exclusivas no están en venta, pudiendo realizarse un alquiler de las mismas que no supera los 30 euros en ninguna de las ocasiones. Con el objetivo de darles un valor añadido, Eva comenta que “hay prendas y accesorios de los que no me quiero desprender, ya que los considero únicos, teniendo algunos un componente emocional”. Con esto, pretende que las prendas sean mucho más que un producto, considerándolas piezas de arte que no están disponibles a cualquier precio.

Uno de los rasgos más sorprendentes de Segundas Vidas y de la forma de trabajar de Eva reside en la importancia del trato personalizado que brinda a sus clientes. A diferencia de otros espacios o comercios, Eva decide atender únicamente bajo cita previa o en momentos eventuales en los que se encuentre trabajando en sus prendas.

Eva encuentra la motivación de este servicio en “el valor que le concedo al tiempo, tanto mío como de las personas que vienen a verme”, permitiendo además que se generen interacciones más humanas.

En sus planes de futuro está la apertura de una tienda online, pero considera que es “un gran paso, el cual requiere un mayor involucramiento”. Hasta entonces, habrá que visitar el espacio del Mercado del 13 y de Segundas Vidas de manera presencial.

Fotografías de Marcos Cebrián