- Estela Garro de Tacatuca, y Lorena Gasco y Javier Sánchez de Ray Musgo, nos explicaron sus trayectorias y sus casos en el evento de la Tienda Extendida.
El Club Comercio 4.0, la plataforma de Cámara Zaragoza de impulso al pequeño comercio de la provincia, reunió este jueves 29 de noviembre a profesionales del sector en el espacio de Redacción Club en la sede cameral. En en este encuentro se abordó uno de los ámbitos más dinámicos de la capital aragonesa, el de la moda y los complementos, a través de dos casos de éxito: Tacatuca, firma con más de 15 años de trayectoria, y Ray Musgo, una prometedora marca de zapatos ecológicos. Dos casos que se suman al análisis de ‘La tienda extendida‘, el modelo que perfila los patrones que pueden ayudar a los negocios tradicionales a adaptarse a la era digital.
Natalia García, responsable de comercio y turismo de Cámara Zaragoza, abrió el encuentro recordando que el Club Comercio 4.0 busca fomentar las “sinergias” entre los pequeños negocios de la ciudad, incidiendo especialmente en el “impulso a la digitalización, dando apoyo para adaptarse a una tendencia para la que no hay vuelta atrás”. En este camino, el proyecto cuenta con el apoyo del T-Zir y del Gobierno de Aragón.
Estela Garro, dueña de Tacatuca, relató cómo comenzó su proyecto en 2002 con una primera tienda, a la que luego siguieron otras, hasta llegar a los cuatro establecimientos, siempre en la zona de la calle Tomás Bretón, donde en la actualidad cuentan con dos tiendas (una de fiesta y otra de casual) y un atelier. La clave de su constante crecimiento ha estado en “atender a lo que nos iba pidiendo la gente”. Así, se fueron especializando en prendas para fiesta, una evolución que les ha llevado a convertirse en referentes en vestidos a medida.
“Empezamos a hacer vestidos de novia, primero de forma ocasional, pero el boca a boca fue extendiéndose y eso nos llevó a tomar una decisión: cerrar nuestra tienda para niños y especializarnos definitivamente en vestidos de fiesta y a medida, ofreciendo además todos los complementos necesarios para un evento”. En este sentido, Garro insistió en la necesidad de “escuchar a los clientes”: “Por no invertir o por miedo al cambio te puedes acabar quedando obsoleto. Es necesario jugársela, porque el que no arriesga no gana”.
Lorena Gasco y Javier Sánchez, de Ray Musgo, fueron los encargados de desgranar su proyecto. Surgida en 2015 como marca de zapato ecológico, su primera idea era “ser solo marca y vender a otras tiendas”. Sin embargo, pensaron en hacer un primer test con un establecimiento temporal en Aragonia “para ver cómo funcionaba el contacto directo con las clientas finales”. “Era una fase de aprendizaje para testar y corregir los errores rápido antes de salir al mercado, pero nos dimos cuenta de que dejar de tener relación directa con la gente nos podía perjudicar, porque perdíamos esa referencia para mejorar y evolucionar“, explicaron. Tras tres años en el centro comercial, en este 2018 han dado el salto definitivo con un local propio en la calle Pedro María Ric.
Su modelo apuesta por un producto sostenible, “cada vez más demandado por el consumidor”. “Fabricamos en Zaragoza capital, en el último taller de zapatería que queda, y trabajamos con producto de proximidad, con pieles que se curten en Huesca en un proceso libre de metales pesados”.
También Estela Garro remarcó la importancia de contar con un elemento diferenciador: “En nuestro caso, el 70% de las personas que entran en nuestra tienda para comprar un vestido de fiesta buscan nuestra marca propia. Hay que hacer un producto diferente, especial y de calidad para destacar en un mercado con mucha oferta“. Los responsables de Ray Musgo coincidieron en esto, aunque señalaron que “es complicado encajar las exigencias de calidad y un precio ajustado”, por lo que en su caso “no nos cerramos a ningún canal de venta”.
Entre esos canales de venta está el online. Ray Musgo ofrece en su e-commerce “todas las facilidades posibles para la compra, porque a la gente le cuesta aún adquirir zapatos online”. En Tacatuca, tras un primer intento no del todo satisfactorio, han vuelto a Internet con un modelo “muy parecido al de la tienda física: prima el trato de tú a tú, de manera que antes de que realicen el pago les llamamos para asesorarlas sobre la talla, medidas, etc.”. Un trabajo comercial que respaldan a través de las redes sociales: “Ya suponen un 15% de nuestras ventas, pero para lograrlo tienes que estar pendiente constantemente para no perder una venta. Decían que las redes eran un escaparate gratuito, pero para que funcione tienes que invertir tiempo y dinero“, aseguró Estela Garro.